Ponte
de Lima, se precia de ser la
primera villa de Portugal, es una visita muy recomendable para quienes pasen
unos días en esta zona y les guste disfrutar del singular ambiente de una villa
medieval, de calles empedradas y muros repletos de historia.
La
población se cree nacida en torno al magnífico puente que cruza el río límite
al borde de la calzada romana que unía Braga y Tui, el casco urbano está
enriquecida con aportaciones de diferentes épocas y cuenta con un interesante
patrimonio construido.
El
magnífico puente romano de 15 arcos del cual la villa toma el nombre, es uno de los principales reclamos para visitantes, conserva varios elementos
romanos en su momento hubo sendas torres defensivas en cada uno de sus lados.
Hoy
en día el acceso está vedado al tráfico, así como a parte del centro de la ciudad, cuyo núcleo es la
Praça de Camoes, en la que se encuentra una curiosa fuente decorada con máscaras de grotesca expresión.
A
partir de esta plaza repleta de terrazas y muy animada los días de buen tiempo,
se extiende el casco antiguo, antiguamente amurallado, compuesto por un núcleo
de encantadoras callejuelas peatonales en cuyos bajos abundan los comercios
tradicionales.
Entre
los restos del recinto de las murallas, se alzan las torres de la Cadeia Velha y
la de Sao Paulo, esta última tiene en su exterior las marcas que atestiguan la
altura de las crecidas del río línea antes de que éste fuera domesticado
hace pocos años.
En
el casco viejo también se levanta la bella iglesia matriz con portada gótica,
rosetón y una potente torre campanario almenada.
Más
allá de su riqueza arquitectónica, de la que también forma parte la Iglesia
de Sao Francisco hoy en día convertida en museo de arte Sacro, también se puede disfrutar de algunas
capillas, fuentes y casas solariegas con la sobriedad de las formas medievales
o la delicadeza del arte manuelino.
Junto
al rio Lima todavía se tiende la ropa, se celebra un mercado muy concurrido y se puede
disfrutar de un delicioso paseo a lo largo de una alameda cubierta de árboles
centenarios así como aparcar el coche en un extensísima explanada, en la orilla del rio.
Ponte de Lima es una bonita población de aspecto medieval en un medio rural de gran belleza, que es una sucesión de pequeñas aldeas,
huertas y extensos viñedos cruzados por pequeños y caudalosos riachuelos, que harán las delicias de los aficionados a la naturaleza y al medio rural.
Fotos: Facebook/TravellingPortugal
Web de la Cámara Municipal de Ponte de Lima
Fotos: Facebook/TravellingPortugal
Web de la Cámara Municipal de Ponte de Lima