Recibe
su nombre de la puerta aquí existente en la muralla de origen islámico que
había en época medieval. La muralla fue derribada por el terremoto de 1755
permaneciendo la nomenclatura de la zona.
En
el centro del largo se encuentra una estatua de San Vicente, el patrón de
Lisboa con los símbolos de la ciudad, una barca y dos cuervos. Según la leyenda la barca es la que transportó sus restos a la ciudad y las aves lo protegieron. Esto tuvo lugar en el siglo VIII durante la conquista de la Península Ibérica por el Islám, cuando se decidió trasladar al santo entonces sepultado en Valencia, que llegaría a Lisboa ya en el Siglo XII.
Esta
es una zona muy concurrida por el turismo ya que aquí se encuentra uno de los
mejores miradores de Lisboa, el Miradouro das Portas do Sol. También se puede visitar el Museu de Artes Decorativas Portuguesas.
Como
su nombre indica, las denominadas portas do sol en murallas medievales son las
que se abren a Levante, aquí se puede disfrutar de unos amaneceres
espectaculares sobre el barrio de Alfama.
Desde
este mirador se disfruta de unas magnificas vistas del rio Tejo, de la zona de
poniente del barrio de Alfama, el Panteón Nacional, la Igreja de Santo Estevão
y la Iglesia de São Vicente de Fora.
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