El Bosque de Laurisilva, autóctono de Madeira que hoy podemos ver es el mismo que el que vio Joao Gonzalves de Arco cuando llego a Madeira en 1419.
El patrimonio natural de Madeira destaca por su espectacular riqueza, diversidad y excelente estado de conservación gracias al respeto de los naturales por el patrimonio medioambiental de su tierra.
El 2 de diciembre de 1999 la UNESCO, concedio al Bosque Laurisilva la condición de Patrimonio Natural Mundial.
Este bosque tiene su origen en el PerÃodo Terciario y quedando reducido tras las glaciaciones al área geográfica de Macaronesia, integrada por Madeira, Azores, Canarias y Cabo Verde.
Madeira posee la mayor área de este tipo de bosque, con casi 22 mil hectáreas, asà como la mayor variedad de fauna y flora con algunos especÃmenes raros, como es el caso de la OrquÃdea de Madeira, Dactylorhiza foliosa, única en el Mundo.
Aquà podremos observar árboles de gran porte, pertenecientes a la familia de las Lauráceas y otras como la Cletra, Clethra arborea, o el cedro de Madeira, Juniperus cedrus, y en un estrato más bajo, arbustos, helechos, musgos, lÃquenes y otras plantas de pequeño porte, caracterÃsticas del Laurisilva.
Entre la fauna, destaca en la especie endémica de paloma torcaz, Columba trocaz –ave caracteristica de la Laurisilva y emblema del Parque Natural de Madeira.
En definitiva el Bosque de Laurisilva es un auténtico laboratorio para los estudiosos y amantes de la botánica.
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