Sorprende
al visitante por la cantidad de antiguas mansiones de los siglos XVI y XVII,
con sus balcones de madera pintada y rejas de hierro forjado que se pueden
encontrar en sus estrechas calles.
Sao Gonçalo, un santo popular nacido en los últimos años del siglo XII, da nombre al puente de granito que cruza el río y también a una austera Iglesia convento construida en 1540.
En
su interior se conserva un interesante mobiliario barroco de madera dorada, el
retablo del altar mayor, dos púlpitos enfrentados, y un órgano de principios
del siglo XVII.
En
la capilla situada a la izquierda del presbiterio, está el túmulo de Sao
Gonçalo, cuya figura se encuentra ligada a los casamientos y a la fertilidad, la
piedra de la estatua se aprecia muy desgastada debido a los abrazos de millares
de devotos que hasta aquí peregrinan.
En
las proximidades de Amarante podemos visitar monumentos interesantes, como la
iglesia de Travanca que formaba parte de un antiguo monasterio benedictino del
siglo XII o la iglesia del monasterio de Freixo de Baixo con un magnífico
campanario.