Évora, la capital del Alentejo, declarada Património Mundial en 1986, es una gran elección como destino, una encantadora ciudad rodeada de murallas.
Con una atmósfera única en las calles de su zona vieja, repleta de restaurantes, tiendas de artesanÃa y monumentos históricos tales como el Templo Romano, el Convento de Lóios, del siglo XV, (actualmente convertido en una lujosa hospederia) y la catedral, construida en 1186. Junto a ellos casas que exhiben fachadas blancas y resplandecientes y terrazas cerradas con hierro forjado.
Con una atmósfera única en las calles de su zona vieja, repleta de restaurantes, tiendas de artesanÃa y monumentos históricos tales como el Templo Romano, el Convento de Lóios, del siglo XV, (actualmente convertido en una lujosa hospederia) y la catedral, construida en 1186. Junto a ellos casas que exhiben fachadas blancas y resplandecientes y terrazas cerradas con hierro forjado.
Cerca, en Vila Viçosa,podemos visitar un palacio de espectacular arquitectura abierto a las visitas, con valiosos mobiliarios, armas y joyas, ademas de con un museo de los coches.
Arraiolos, con un castillo del siglo XIV, es en especial conocida por las alfombras y tapeçarias hechas a mano, mientras en Estremoz se puede disfrutar de un animado mercado, en una ciudad medieval dominada por la Torre de los Tres Castillos (del siglo XIII) y por el castillo y palacio contiguos.
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