Desde Ponte da Barca, en las riberas del Lima, una sinuosa carretera N º 203 nos lleva a las faldas de la Serra Amarela y la Serra do Cabril.
Entrando en el Parque Nacional Peneda-Geres, recientemente convertido en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como parque transfronterizo Xurés-Geres entre Portugal y Galicia. Pasamos por pequeños pueblos como Entre-Ambos-os-Rios, Britelo, Cidadelhe y, por último, cerca de la frontera de la Madalena, Lindoso.
Lindoso es un bonito pueblo, digno de ver entre otras razones, su patrimonio arquitectónico. Lo más destacado es su castillo, reconstruida por D. Diniz, en 1278 y parcialmente modificado durante la Guerra de la Restauración. Pero mantiene casi toda su obra medieval.
Desde el castillo tenemos una hermosa vista sobre la que es la otra joya de Lindoso, que es la Praça dos espigueiros, más de cincuenta espigueiros (graneros) en una plataforma rocosa de granito.
Otra muestra del patrimonio arquitectónico es la iglesia, románica, pero más tarde reformada. También hay un crucero entre la iglesia y la plaza de los espigueiros, sin olvidar las casas tradicionales de la región.
Además del patrimonio arquitectónico, cuenta con un interesante patrimonio natural, entre las que destacamos las laderas del valle del rio Lima, las montañas y el embalse del Alto Lindoso-Cabril, en medio de un entorno de belleza incomparable.
Una tierra que es ideal para un fin de semana o una semana para pasar unos dÃas visitando otras partes del Parque Nacional y la Serra da Peneda-Geres, e incluso lugares de interés histórico, tales como Ponte da Barca, Ponte de Lima, Arcos de Valdevez y las vecinas tierras de Galicia.
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