Crato joya del Alentejo
Crato es un bonito y tranquilo pueblo de Distrito de Portalegre, en el Alentejo, capital municipal y conocido por su bonito monasterio de Flor da Rosa y toda la tradición monástica que éste alberga.
La historia de Crato es muy antigua, se cree que ya estuvo ocupada por los cartagineses cerca del año 500 a.C., antes de la llegada de romanos, visigodos y árabes.
Conquistada en 1160, por Afonso Henriques, el rey D. Sancho II se la entregó a la Orden de los Hospitalarios, en 1232, convirtiéndose esta en sede de la Orden durante el reinado de Afonso IV.
En 1356 por D. Fray Alvaro Gonçalves Pereira ordenó construir una iglesia y castillo para residencia del priorato.
Después de 1662 el pueblo pierde importancia militar, tras su saqueo por tropas españolas, perdiéndose entonces muchos documentos de la Orden de los Hospitalarios.
Hoy Crato es un pequeño pueblo, bonito y bien preservado, de caserío blanco con la típica franja alentejana perfilando las puertas y ventanas.
Entre su patrimonio destaca el importante Monasterio de Santa Maria de Flor da Rosa, que hoy en día alberga a una de las mejores Pousadas de Portugal, la bonita iglesia Matriz del siglo XIII, los restos del Castillo, la Capilla de Nossa Senhora do Bom Sucesso donde se encuentra el Museo Municipal y la Casa Museo Padre Belo, sin olvidar el Balcón del Gran Prior, testimonio del Palacio de los Priores de Crato.
Por toda la zona podemos encontrar monumentos megalíticos, entre los que destacan el Dolmen del Couto de los Andreiros o la Piedra de Caraça, entre otros.
Tierra de tradiciones, en Crato se produce artesanía en madera, barro, corcho y en mármol.
Autor: Pedro Damásio www.flickr.com/photos/rolhas/
De la gastronomía local destacan las Migas de Patata, la Sopa Sarapatel, el Ensopado de Borrego y la Ajada de Cação.
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