Castro de São Lourenço en Esposende
El
Castro de São Lourenço, se encuentra junto a la población de Vila Chã, en la freguesía de la que toma nombre, en
el municipio de Esposende, distrito de Braga.
El castro se encuentra sobre un espolón granítico, desde donde se disfruta de una excelente vista de la desembocadura del rio Cávado y del litoral.
En la parte más alta se encuentra una capilla bajo la advocación de São Lourenço.
El Castro de Lanhoso es una asentamiento arqueológicocuyo origen se remonta al final de la Edad del Bronce, que permaneció habitado durante la Edad del Hierro, la romanización y reaprovechado durante la Edad Media.
Estaba circunvalado por tres lineas de muralla dentro las cuales se diferencian las distintas fases de construcción realizadas a lo largo de la ocupación del lugar.
De las primeras estructuras de la Edad del Bronce no se conservan restos pues estaban cnstruídos con elementos vegetales, las construcciones en piedra comenzaron a construírse en el siglo IV a.C.
La mayoría de las construcciones son de planta circular con y sin vestíbulo. De una fase posterior son las estructuras suprafamiliares, integradas por varios habitáculos abiertos hacia un patio interior empedrado estando este conjunto separado de los otros por muretes.
Las estructuras de planta cuadrada se corresponden con el período de romanización del territorio a partir de siglo I de nuestra Era.
Algunos de los materiales arqueológicos recuperados durante las excavaciones del yacimiento se encuentran en el pequeño pero interesante centro de interpretación del castro, donde también se puede aprender más sobre la geografía y la historia de la zona.
La mejor panorámica del lugar se disfruta desde la capilla que hay en lo más alto.
El castro se encuentra sobre un espolón granítico, desde donde se disfruta de una excelente vista de la desembocadura del rio Cávado y del litoral.
En la parte más alta se encuentra una capilla bajo la advocación de São Lourenço.
El Castro de Lanhoso es una asentamiento arqueológicocuyo origen se remonta al final de la Edad del Bronce, que permaneció habitado durante la Edad del Hierro, la romanización y reaprovechado durante la Edad Media.
Estaba circunvalado por tres lineas de muralla dentro las cuales se diferencian las distintas fases de construcción realizadas a lo largo de la ocupación del lugar.
De las primeras estructuras de la Edad del Bronce no se conservan restos pues estaban cnstruídos con elementos vegetales, las construcciones en piedra comenzaron a construírse en el siglo IV a.C.
La mayoría de las construcciones son de planta circular con y sin vestíbulo. De una fase posterior son las estructuras suprafamiliares, integradas por varios habitáculos abiertos hacia un patio interior empedrado estando este conjunto separado de los otros por muretes.
Las estructuras de planta cuadrada se corresponden con el período de romanización del territorio a partir de siglo I de nuestra Era.
Algunos de los materiales arqueológicos recuperados durante las excavaciones del yacimiento se encuentran en el pequeño pero interesante centro de interpretación del castro, donde también se puede aprender más sobre la geografía y la historia de la zona.
La mejor panorámica del lugar se disfruta desde la capilla que hay en lo más alto.
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